desde el rincón de mi alma donde guardo
afectos muertos, heridos, moribundos,...
decirle por ejemplo a aquella niña
que no fue falta de amor el rechazarla
y que al dejar intacta la flor de su pureza
escribí un himno de amor al respetarla.
A la mujer apasionada que me inició en el amor
siempre la tengo en un lugar especial en mis recuerdos,
jamás olvidaré sus enseñanzas de cariño
ni como fue que convirtió en hombre al niño
A la mujer que amé y nunca lo supo
a la que me amó sin yo saberlo
a aquellos amores truncos que jamás
pasaron mas allá de un suspiro, una mirada
a todos ellos que tienen un lugar entre mis versos
reciban el amor que siento al recordarlos
y quiero que sepan que mi alma enamorada
siempre ha de buscar en mis recuerdos para amarlos.
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