Escribir sobre la belleza femenina es un gran reto
porque no hay mujer que no tenga parte de ese don
Algunas tienen un lago de emociones en los ojos
otras, misterio en la sonrisa de uno labios rojos
y también las hay de aquellas que nos matan
con curvas de diosa en cuerpo de mujer.
Pero la mayor belleza que ellas tienen
está precisamente en eso, en ser mujer,
con ellas nos acerca Dios a lo divino
y son ellas quienes nos enseñan a querer.
En un vientre de mujer saludamos a la vida
y en un vientre conocemos el máximo placer;
sin ellas somos ciegos caminando en un desierto
con ellas todo es posible, todo es bello y todo cierto...
Por eso cuando me piden hablar de la belleza
siempre digo: Hablar de la belleza es hablar de la mujer;
ella nos cautiva, nos atrapa y también nos embelesa;
en sus brazos no hay tristeza, ni dudas ni dolor
y Dios al ponerlas al lado de Adán sobre la tierra
les dio un título de ternura y de nobleza
convirtiéndolas en las grandes maestras del amor.
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