CAPERUCITA

Me encanta esa timidez con la que siempre me seduces
bajas tus ojos cuando sientes el deseo en mi mirada
y Luego con candorosa astucia me conduces
hacia donde quiere llevarme tu alma apasionada.
Es esa extraña mezcla de vedette con colegiala
la que dispara hacia todos lados mis sentidos
y yo que siempre empiezo con un plan conquistador
acabo entre tus brazos, feliz y conquistado.

Hoy por ejemplo dejaste en el cuarto tu perfume
y mientras trataba de escapar de tus hechizos
apareciste envuelta en la complicidad de una toalla
sacudiendo seductora la brillantez de tus cabellos
y mientras miraba las estrellas encendidas de tus ojos
sentí que volvía a sucumbir a tus antojos;
en mi pecho fueron besos las caricias de tus rizos
y yo supe que era inútil luchar contra tu amor.
El lobo que fue a devorar a una niña y también a su abuelita
tuvo que declararse nuevamente perdedor
perdido en el bosque, hechizado por tu cuerpo
y preso en el corazón de la tierna e infantil caperucita.