UNA FLOR PARA MI ROSA
Permítanme contarles hoy una historia, que hasta ahora permanecía escrita sólo en mi corazón. Es 20 de febrero del año 1920 y doña Margarita Vilela de Ramírez termina su primera labor de parto ayudada por una señora especialista en esas lides, de pronto se oye el primer llanto de un nuevo ser, que llega al mundo precísamente en el mes del amor. Ha nacido una niña señalada para ser portadora de ese sentimiento que hasta hoy sigue siendo el salvador del mundo y como no podía ser de otra manera, es bautizada con el nombre de una flor; pero no el nombre de una flor cualquiera sino el nombre de la reina de las flores, la rosa. Rosas rojas simbolizan el amor apasionado, rosas amarillas, la esperanza, rosa blancas la paz de nuestro espíritu y rosas, rosas la dulzura que escondemos en el fondo del siempre tierno corazón. Con ese nombre fue bautizada la niña de esta historia y desde muy pequeña se distinguió como obediente, diligente y generosa, tanto así que un señor de noble corazón, don Pedro Miguel Castro Rojas la escogió, pese a su corta edad para ser madrina de Manuel, uno de los menores de sus hijos. Aquel hombre educado, tranquilo y delgado jamás pensó entonces que aquella niña que el convertía en su comadre, en mérito a sus cualidades, se convertiría años despues en la compañera del mayor de sus hijos.
Esa niña, se convirtió en mujer leal, fiel compañera, madre amorosa, desinteresada amiga....... y hoy es una dama venerable a la que tengo el gusto y el orgullo de llamarla mamá Rosa, mamá buena, mamá santa......Esa mujer que ha sufrido cada una de sus canas y se ha ganado cada beso que ha sido depositado sobre su frente cumple hoy 92 primaveras y yo he querido en estas letras darle una bendición por cada año que ha cumplido y pedirles a cada uno de ustedes que me leen, que griten conmigo porque mi voz está temblando de emoción, de contento y de cariño "SEÑORA ROSA MERCEDES FELIZ DIA!!!!!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario