MI VIDA


Cincuentiseis años de mi vida ya pasaron;
quizá pronto ya no esté más por aquí
y sólo quedarán de mi algunos versos
impresos en el cuaderno de alguien que me quiso
o una silla vacía en la casa de mamá.
No me quejo, hubo días llenos de desilución y de tristeza
pero también a ratos fui feliz
y cada uno de los días que viví valió la pena.

En mi memoria sólo atesoro cosas buenas,
de las malas nunca dejo algún recuerdo
y si a alguien hice daño sin saberlo
aprovecho en este momento la ocasión
para pedir humildemente su perdón.

A las mujeres que amé, las que me amaron
a todas las que entraron en mi corazón y se quedaron
hoy en este nostálgico poema las abrazo
para decirles que me voy con el ocaso.

No estoy triste, no señor, estoy agradecido
por todo este bello tiempo compartido
y este no es un adiós sino simplemente un hasta luego
mi alma es más terca que la misma despedida
y si el cuerpo que la cobijó ya está cansado
dejará que este vuelva al seno de la tierra
y mañana o quizá en una nueva primavera
volverá con otro cuerpo, otros versos u otra vida.

No hay comentarios: