PECADOR
No te busqué señor, en la oscuridad tú me encontraste
navegaba en el negro mar de mis dudas y pasiones;
sucumbía preso de mis humanas e insanas emociones
y entonces tuviste piedad de mi y me llamaste
Llenaste con la luz de tu fe mi corazón vacío
y le diste un horizonte a mis pasos extraviados
reconozco que más que malo señor, era un impío
y ya llegaban al escándalo la magnitud de mis pecados,
pero tú soplaste sobre mi pobre barro corrompido
y de pronto con tu amor, todo cobró nuevo sentido.
Me redimiste y perdonaste señor, te lo agradezco
pero de lo malo que fui, aún me siento avergonzado
y a veces, cuando mis ojos miran el pasado,
siento que mi vida de hoy, no la merezco.
Gracias señor, y perdona mis errores y flaquezas,
no dejes que de nuevo mi alma se extravíe
y has que la voluntad de tu voz siempre me guíe
para que el recuerdo de esa vida que repudio
se convierta con tu amor, en mis riquezas.
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