CERVEZA

De verdad que la tristeza
se siente menos con cerveza
y cuando ya se sube a la cabeza
y alegres bailamos una pieza
sobre el tablero de una mesa
la vida toda se endereza
y aquello que era causa de tristeza
queda olvidado y ya no nos interesa
y si luego alguien nos besa
y entre sus brazos nos apresa
contemplamos con sorpresa
que todo aquello que nos pesa
se arregla con un vaso de cerveza.