MI CORAZON

Te dije mil palabras
intentando conquistarte,
te hice mil poemas
diciéndote en mis versos,
cuanto quería amarte;
te entregué rendida el alma
en la tibia luz de una mirada;
te quise sin forzarte a nada
pero no podía enamorarte.

Finalmente ya cansado,
me creí tan derrotado
que dejé colgado el corazón
en el clavo de tus dudas
y me marché.

Fui por el mundo
rompiendo corazones
pero no tenía corazón
y un día después de largo tiempo
cansado de una vida tan vacía
volví a buscar mi corazón.
pero en el viejo clavo
donde un día lo dejé
no había nada

Lo busqué y finalmente
entre tus manos lo encontré.
Aquel corazón que nunca hablaba
Y que sólo se contentaba con latir;
ese corazón que rechacé
porque no expresaba mi sentir
y nunca decía que te amaba,
ese corazón enamorado
el sólo y sin hablar
te había conquistado.